Palabra no

 

 

 

Una palabra en sí ni te envenena.
Te puede hacer peor, amar el viento.
Si no saco la voz de donde siento,
hablar es un soplar que a hueco suena.

Amor por las palabras, qué condena.
Hablar sin ya saber ni cuándo miento.
Corro, huyendo de mi sentimiento,
peligro de encerrarme en jaula ajena.

Palabras fui y vengo de ser preso,
hice a mi corazón a latir plano,
flojo de verbo y de nombre obeso.

Y llegas con dos tortas por lo sano,
directa a por este corazón tieso,
me callas con un No y le echas mano.

Vale, nada

Vale, nada. No quieres nada. Vale.
Pues te he escrito lo que no estaba escrito.
Unilateralmente yo solito
también lo paso bien con lo que sale.

No quieres nada de mí pero dale
tiempo a este tonto al que dejaste frito.
Escribo como preparando un rito.
Espero hacer llover y que te cale.

Construyo nubes si eres invisible.
Y aunque me come la necesidad,
juntarnos hoy parece imposible.

Morirme en el papel no me da paz.
La verdad es: tengo un miedo terrible
a morir cuerpo a cuerpo de verdad.